¿Quien teme al lobo feroz?

Desde el primer día que lo vimos nos encanto, nos lo sabemos enterito.

Nos reímos mucho viendo como el lobo feroz no es capaz de engañar a los cerditos. Pero donde nos lo pasamos pipa es jugando al lobo feroz.

Un grupo de lobos aparecieron por el aula, pero no eran lobos feroces… eran lobitos muy buenos, que venían a jugar y pasarlo en grande.

Que lobitos tan guapos.

El lobo juguetón quería pillarnos, pero con lo listos que somos no se lo poníamos nada fácil.

  

Corríamos rápido para meternos en nuestra casita y que el lobo no nos pillara.

Y cuando estábamos en nuestra casa, el lobo soplo y soplo con todas sus fuerzas no pudo tirar nuestra casita. 

   

Y ahora vemos a nuestros amigos los cerditos y cantamos con ellos.

Y también recordar que nuestra amiga Lisa, esta de fin de semana en casa de nuestro compañero Ángel que la va cuidar muy bien, el Lunes nos contara que tal se lo pasaron juntos.